Oaxaca, un cachito de México en Barcelona
OAXACA es un restaurante que te transporta a una pequeña hacienda mexicana. Mesas de madera maciza y sillas equipale típicas mexicanas de madera y cuero. Los equipales son asientos prehispánicos de madera y piel. De hecho, equipal deriva del náhuatl que significa asiento; pero eran utilizados por las personas importantes, como si se tratara de un trono. Estos asientos son típicos de Zacoalco que se encuentra al sur de Guadalajara, México y son asientos bastante cómodos lo único es que son muy grandes, así que tienes que contar con un lugar espacioso para que quepan. Por suerte, el restaurante Oaxaca cuenta con el lugar así que les animo a que se sienten un equipal y prueben su comodidad. Sin duda te hace sentir como si hubieses aterrizado en México.
El restaurante tiene dos partes, la que es meramente restaurante y la mezcalería en la que tienen una súper carta de tequilas, mezcales, pulques, koch y demás bebidas mexicanas tanto con alcohol como sin alcohol. Una decoración espectacular, máscaras, cántaros, diablos, querubines y angelitos.
El Oaxaca, que pertenece al grupo Sagardi y lo lleva el chef menorquín Joan Bagur, es un lugar que no deja indiferente a nadie. Todo su equipo es atento y esmerado. Si no conoces la comida mexicana, no te preocupes, los camareros y camareras se encargan de explicarte cada uno de los ingredientes que utilizan, qué comer y los niveles de picante que tienen.
Dentro, puedes ver como preparan los ceviches y tostadas ya que tienen parte de la cocina abierta y es todo un espectáculo de colores: chiles, verduras, frutas, platos, … también puedes observar cómo preparan el guacamole y salsa en un molcajete.
Un molcajete es una especie de mortero hecho de piedra volcánica. En México es muy utilizado para hacer todo tipo de salsas y se utiliza con otra piedra para triturar que se llama Tejolote que también está hecha de piedra volcánica. Las salsas en molcajete quedan totalmente diferentes y su sabor es inmejorable.
Y ahora, a comer!!! Yo les cuento cuando fui, pero cabe decir que el menú lo adaptan a la temporada ya que utilizan productos frescos, o a las celebraciones como por ejemplo los chiles en nogada que éste mes de septiembre tienen por ser el mes patrio de México.
Primero les cuento de las bebidas, y los que me siguen hace tiempo seguramente ya saben que pedí de tomar… sí, efectivamente una Michelada!! Aquí la Michelada picante la llaman Chelada, así que fui por la Chelada. Muy rica, con su toque de picante y de sal!
De primeros no podíamos dejar de pedir el guacamole hecho en molcajete y servido con totopos y chicharrón (corteza de puerco frita en aceite a muy alta temperatura), realmente una delicia. Lo acompañan con tres salsas, una verde con chile serrano, otra de chipotle y otra de chile de árbol. La más picantona es la de chile de árbol, las demás no pican pero están muy ricas. Los totopos (nachos) están hechos allí mismo con tortillas que Oaxaca hace para sus comensales. Parece un detalle que puede pasar desapercibido pero no es igual un totopo recién hecho que unos comprados. Son más crujientes y más gruesos.
Después pedimos un aguachile de mango. El aguachile como en algún post les he contado es una especie de ceviche pero bastante picante. La presentación de este platillo es fantástica la sirven en un plato como tipo jícara con nieve (sorbete) de mango, mango, tomatillos morados, tomatitos verdes, chile habanero, el pescado fresquísimo cocido en limón (lima) y acuyo o lo que muchos conocen como hoja santa. El mix de sabores es realmente exquisito. La nieve o sorbete le da un toque original al platillo y el habanero un picante único.
También pedimos un vuelve a la vida, que se trata de una especie de ceviche mix de mariscos y normalmente suele ser también picante. Es el típico platillo que en México que se suele tomar para aliviar la cruda (la resaca) o despertarte después de trasnochar, así que entre el marisco y el chile “vuelves a la vida”. Este también lo sirven en un molcajete con aguacate y estaba muy rico, si te gustan los mariscos, éste es tu platillo.
Después de estas entradas refrescantes y a la vez calientes por el chile, vamos a los segundos. Como se nos antojaba todo, nos dejamos aconsejar por la camarera. Así que nos decidimos por las carnitas michoacanas de cerdo ibérico y la cochinita pibil de raza ibérica con frijoles de la olla.
Como a nosotros nos gusta el picante y la cochinita es de Yucatán donde el chile habanero es el rey, pedimos si nos podían traer alguna salsa más “potente” y nos sorprendieron con una salsa de chile habanero, cebolla morada, limón (lima) y naranja agria tal y como la hacen en Yucatán. Deliciosamente picante! Y para la cochinita nada pudo ser más ideal.
Las carnitas estaban impresionantes, la carne tierna y jugosa y como todavía teníamos guacamole, la comimos en tacos con guacamole y salsa picante. Todo con tortillas recién hechas.
Sólo que no hubo hueco para el postre, y sinceramente había unos postres que se antojaban mucho. PERO, si cambiamos de ambiente y acabamos con broche de oro, en la Mezcalería. Y aquí de nuevo con la súper carta recibimos algunas recomendaciones del sommelier. Yo me decidí por un Alipús, que es un mezcal joven y dentro de éstos uno con toques ahumados. Me lo sirvieron tal y como si estuviera en una cantina, con sal de gusano y naranja; mientras que los que pidieron tequila con limón y sal.
Fue un viaje fantástico a México sin haber salido de Barcelona. Enhorabuena al grupo Sagardi por esta apuesta por lo mexicano y por supuesto al chef Joan Bagur por su trabajo, originalidad y sazón. Mucho éxito!!
Nosotros, por nuestra parte, volveremos pues hay muchas cosas que quedaron por probar.
Espero que pronto puedas ir a visitarlo y probar las delicias que el Oaxaca propone. Hasta pronto!!