SWAD, Cocina hindú auténtica en Barcelona

La cocina india es sobre todo sabores.  SWAD

Hoy me gustaría hablarles de un gran restaurant hindú de Barcelona.  Se trata de SWAD un restaurante llevado personalmente por PUNIT GUPTA un chef de Nueva Delhi que lleva 15 años viviendo en España.

Inició su carrera en la India, trabajando en hoteles y restaurantes de súper lujo en Nueva Delhi y formándose en centros de gran prestigio de la India.  Su carrera en España empieza hace 15 años cuando empezó trabajando en la Manga del Mar Menor en el restaurante del Hotel Abity.  Su trayectoria ha sido un no parar de formación y de compartir conocimientos en diferentes restaurantes, entre ellos el Rangolí de Barcelona.  Pero finalmente, se decide lanzarse en solitario y llevar su propio restaurante:  SWAD que en hindi significa SABOR.  Está situado en el barrio del Poblenou de Barcelona.

Punit me comentaba que quiere ofrecer comida auténtica y de calidad.  Es cierto, que muchos conocemos la comida hindú desde la visión anglosajona, pero vale la pena degustarla desde una visión auténtica y con los mejores ingredientes que el país ofrece. 

Pero, seguro que lo que quieres es que te cuente que tal la experiencia, ¿verdad? Pues aquí va:  SWAD es un restaurante pequeño pero con un toque especial, no es el típico restaurante indio súper recargado con olor a curry impregnado por todos sitio; al revés su decoración es delicada y tradicional.  Es tan nuevo que todavía no tienen el letrero fuera, pero seguro que pronto será un referente para comer comida hindú de Barcelona. 

El servicio es sumamente esmerado y atento.  En todo momento te preguntan si necesitas ayuda para escoger o si lo que pides es mucho, poco, recomendaciones de niveles de picante, o sabores, o de donde es típico, etc.  El Chef Punit también se acerca a sus comensales para saber si lo que están comiendo les gusta o si en nivel de picante es el adecuado y por supuesto les explica un poco del platillo, orígenes, forma de hacerse, ingredientes, etc.   Se le nota la pasión por la gastronomía y sobre todo la suya.

La carta es bastante extensa, realmente me quedé sorprendida de la cantidad de platos que tiene.  La carta se divide en: Chaat (comida callejera), Entrantes, Tandoor, Curry, Platos Vegetarianos, Biryani, Pulao, Naan, Roti y Postres.  Tengo que reconocer que tuvimos problemas para escoger pues se nos antojaba todo.  Pero como no se puede todo, nos decidimos con una cerveza Cobra muy fría en la mano.   

Nos fuimos directos a los entrantes y Curry.  De entrante pedimos el Pappadum.  Deliciosos conos crujientes de lentejas y especias acompañados de 3 salsas.  Una de tamarindo, un chutney picante y una de yogur y menta.  Las tres deliciosas pero ya te puedes imaginar que la que más me gustó fue la picante, estaba bastante picante pero tenía un sabor espectacular.

Después pedimos:

Kadhai Gosht de pollo.  Un curry con chile verde, ajo, tomate, cilantro, semillas de cilantro y pimienta.  Es el platillo más picante que preparan, aunque siempre puede ser más o menos picante.  Yo lo pedí picante, y estaba buenísimo.  La mezcla de sabores era simplemente genial.  Nada que ver con algunos curries que habia probado.  Delicioso!!

Lamb Chettinad.  Un cordero típico de la región de Chettinad, sur de la India donde su gastronomía es famosa por ser la que más especias utiliza.  Este platillo, no lo habíamos probado nunca y nos encantó.  También era picante pero en ningún caso el picante enmascaró las otras especias que tenía (anís estrellado, hojas de curry…) su sabor te sorprendará.  

Como habíamos comentado que nos encantaba el picante,  el chef Punit nos dijo que era mejor poner un poco más de picante (chile) aparte que hacer un platillo tan extremadamente  ardiente que no se pudiera disfrutar.  Así que también nos trajo un poco de chile verde cortado muy pequeñito aparte, por si queríamos incrementar el nivel de picante.  También nos comentó que el particularmente utiliza mucho el chile fresco (guindilla verde) pues el sabor fresco y picante es muy diferente al del chile seco.

Todo esto lo acompañamos con arroz basmati y naan (uno de coco con frutos secos que tenía un sabor muy original y delicioso y un naan de mantequilla). 

Aunque ya estábamos llenos, nos recomendaron tanto el Phirnee que no pudimos desistir.  Y valió la pena es un pudín de arroz con azafrán y cardamomo delicioso.

La calidad, la cantidad, el sabor y el servicio no siempre está reñida con el precio y este es el caso de SWAD.    

A mí me quedan pendientes unos cuantos platillos que probar, entre ellos Goshtachari y el Lamb Roganjosh.  Así que muy pronto volveremos Chef!!

Si te gusta lo picante, autentico, lleno de sabor y aromas, este es tu sitio! No puedes perdértelo.