Sabes Una Cosa
Hola, como me encanta compartir lugares que vale la pena ir, descubrir y deleitarse con el picante, aquí estoy para contarles.
Sabes una cosa, no es pregunta, es como se llama el restaurante del Chef mexicano Juan Rodríguez es un restaurante muy acogedor, en una calle tranquila del barrio de Gracia. Podríamos decir que hasta casi pasa por desapercibido si no es por los colores de su puerta, que sin querer te hacen girar: colores vivos y llamativos que te invitan a entrar. Así que allí vamos.
Al entrar, un cálido recibimiento por parte de su personal te hacen sentir como en casa y si eres mexicano como en tu tierra y si eres de donde sea, te hacen sentir cercano. En la entrada tienen un muy bonito bar con toda clase de tequilas, mezcales y bebidas mexicanas. Su decoración es un mix de folklore mexicano, rustico y moderno. La música suave te deja conversar y los colores te acompañan. Pero a lo que venimos es a disfrutar de la comida y del picante. Así que no tardan nada en traernos la carta.
La carta no es muy extensa pero los platos están muy bien escogidos. De beber, seguro que los que me siguen hace tiempo ya saben, pedí una Michelada: cerveza con “menjurje picante”, limón y vaso escarchado con chile en polvo. Muy rica y refrescante, me encantan las micheladas!! Pero también tienen todo tipo de cervezas mexicanas, aguas frescas y el típico refresco mexicano: Jarritos de varios sabores, tamarindo, piña, guayaba, limón.
De entrada, tienen para escoger: Guacamole, Nachos en diferentes versiones y Jalapeños rellenos y como me dicen que son bastante picantes, pues allí voy, justo eso quiero. A parte de unos nachos de la casa y guacamole.
Vaya porción de Nachos!! Calientes, con carne, chorizo, guacamole, queso, vaya bomba! Una delicia. Pedimos salsas aparte, y nos trajeron una suavecita de chile chipotle muy rica y atinada, una de habanero brava y deliciosa y la salsa macha con gran sabor.
El Guacamole un 10! Gran presentación y un sabor espectacular. Los chiles jalapeños rellenos: riquísimos, picantillos y originales. No es sencillo utilizar chiles en escabeche para rellenar pues tienes que encontrar un equilibrio del chile y el relleno, pues muchas veces el saborcillo que le queda no combina o uno mata al otro, estos estaban impresionantes! Me encantaron!!
Después pedimos un Ceviche de atún que podría decir que era como una mezcla de aguachile (sin chile) y ceviche. Fresquito y una mezcla de sabores y colores que lo hacían muy apetitoso. A parte le pusimos salsa de habanero y quedo genial.
Como íbamos unos cuantos pudimos probar muchas cosas, entre ellas, las flautas de pollo, (tacos doraditos acompañados de guacamole, nata y queso), los tacos de carnitas, los tacos de cochinita pibil, la ropa vieja a la poblana y las enchiladas verdes.
Un punto importante a la hora de pedir es que las cantidades son bastante abundantes. Como diríamos en México los tacos están “bien tripulados”. Aquí cantidad y calidad no están peleadas.
Lo que más me gustó por su originalidad tanto de guiso como de la elegante forma de servirla fue la Ropa Vieja con chile poblano: es carne muy tierna y melosa de ternera salteada con cebolla caramelizada, chiles poblanos y patatas y todo con tortillas azules. Y acompañado con chiles frescos. Estaba suculento. Otro platillo a destacar es la Cochinita Pibil, estaba deliciosa, acompañada con su cebolla morada encurtida y con salsa de chile habanero. Su sabor te transporta en un abrir y cerrar de ojos a Yucatán.
El color de la cochinita viene dado por el achiote, unas semillas de las cuales se obtiene la especia y allí normalmente se hace una pasta de achiote, que se disuelve con naranja agria o agua para condimentar. Antiguamente ya era utilizado por los mayas como especia y como colorante por su intenso color.
Yo estaba realmente satisfecha aunque como decía mi suegro, el postre no se perdona, así que nos recomendaron el pastel de chocolate con flores; ni que decirles, nadie quería y al final voló! Y por supuesto no pudimos contenernos al Mezcal con naranja y sal de gusano para acabar con broche de oro.
Nos vamos con muchas ganas de volver y probar otras de las delicias del chef.
Gracias al chef Juan Rodriguez por hacernos viajar a México sin salir de Barcelona y por su delicada, autentica y acertada gastronomía. Repetiremos seguro!
No te olvides de reservar!!
