Soban de Jo Lee nos transporta a Corea bocado a bocado

Hola amigos.  Hoy en el blog te cuento de un restaurante Coreano de aquellos que no te puedes perder si vives en Barcelona.

La gastronomía coreana es poco conocida en España, sin embargo cada vez va ganando más adeptos.  Se está poniendo de moda por su forma de cocinar, sus fermentos, su variedad, etc.  Yo como soy de estas que siempre voy buscando comidas picantes que probar y me encanta la típica pasta coreana: gochujang, en mi lista tenía a Soban de Jo Lee un restaurante coreano que había oído muy buenas referencias.  Así que el día llegó, aquí te cuento mi experiencia.

Para ir calentando motores, te cuento que es el GochuJang.  Es una pasta fermentada picante que está hecha de: chile en polvo, harina de soja, harina de arroz glutinoso (que tiene un alto contenido de almidón), malta, sal y jarabe de arroz.  Es una pasta que se usa muchísimo en la gastronomía coreana y se preparan grandes cantidades pues es la base de muchos platillos.  Hoy en día la puedes encontrar en las tiendas donde venden productos asiáticos y si te gusta la comida coreana es excelente tenerla en tu despensa.

Otro de los ingredientes estrella en la gastronomía coreana es el Kimchi, platillo milenario coreano, que se hacía para poder tener verduras en invierno ya que debido a las bajísimas temperaturas era casi imposible encontrarlas.  Se hace con col, nabo, cebolla tierna, jengibre y chile todo esto fermentado.  Por sus ingredientes y fermentación es un platillo muy sano y que cada día tiene más enamorados.  Es un platillo muy versátil ya que puede ser acompañante, aperitivo o plato principal.

Ahora, después de esta pequeña introducción, volvemos al restaurante.  Llegamos al lugar, una entrada discreta con el nombre pero cuando entramos a Soban de Jo Lee pensamos que nos habíamos despistado pues al entrar no ves el restaurante, lo que ves es una exposición de vajillas, platos, bowls, tazones artesanos y un pequeño taller de cerámica.  Al dar la vuelta te das cuenta que hay un letrero donde dice restaurante planta superior.  Vaya que susto!

Al subir nos dimos cuenta que las vajillas, tazones, tazas, y demás piezas de cerámica forman parte del restaurante.  Enseguida nos sentimos como en otro lugar, el 80% de las mesas están ocupadas por coreanos, así que es una excelente señal.

Nos atendieron al momento, cabe decir que ya teníamos mesa reservada y te recomiendo que siempre reserves.  La camarera, muy atentamente y con mucha paciencia nos fue explicando que era cada plato, que contenía, un poco de historia, lo que significa y como lo comen los coreanos.  También te orientan muy bien en cuanto a cantidades y a niveles de picante.

La carta es muy variada, hay opciones vegetarianas, picantes, frías, calientes, con arroz, con fideos (noodles), en fin, para todos los gustos.

La suerte de hoy, es que vengo con un grupo, así que podré probar bastantes cosas.  Personalmente me gusta que los encargados, camareros y gente del lugar nos aconsejen así que nos dejamos guiar mencionándoles que nos gusta mucho el picante. Una vez que realizamos el pedido, la chica que nos atendió nos deleitó con el famoso Banchan, 8 platitos con diferentes aperitivos y platillos coreanos.  Una agradable sorpresa pues es cortesía de la casa. Todos los platitos estaban riquísimos, unos eran fríos y otros calientes; pero el más deseado por todos era el Kimchi, ya que yo les había explicado que era.   Esto se fue animando y para acompañar esta tradición coreana pedimos Makkoli o Makuly que es vino de arroz, una bebida que tiene aspecto de horchata, está hecha de arroz y trigo fermentados con 6 -7% de alcohol.  La verdad es que no estaba muy convencida de pedirlo pero la verdad es que fue muy grata la sorpresa, pues es suave y muy rica.

Ya animados nos empiezan a traer las entradas:

Mandu Frito que son unas empanadas rellenas de carne. Muy ricas y acompañadas de una salsa agridulce suave y salsa de soja.

Kim bab que nos recordaron mucho a los makis japoneses pero están rellenos de zanahorias, espinacas, nabo, y otras verduras.

Kimchi jon es una tortilla con kimchi, mariscos, col y cebolla.  Muy rica y no es muy picante.  De hecho tengo que admitir que pedí un poco de GochuJang para darle un poco más de picor y por supuesto porque me encanta esta  pasta de chile, es espesa, picante, salada, sabor fuerte pero a la vez dulce.

Ahora los platos principales:

Kimchi bokum gucsu, aquí de nuevo el ingrediente estrella es el kimchi, pero esta vez salteado (bokum) con tiras de pollo y acompañado con noodles de trigo (gucsu).  Realmente exquisito.  Lo bonito de los platos coreanos, es que te los traen servidos de una forma muy atractiva tanto de colores como de texturas e ingredientes y tú después lo mezclas todo y te lo comes.   El nivel de picante es bastante prudente, pero ya sabes que puedes poner más GochuJang que va con todo.

Por supuesto que no podíamos dejar de comer su famosísimo Bibimbap, Bibim quiere decir mezcla y bap arroz así que ya te imaginas lo que será.  Como les comenté antes, el bibimbap te lo traen en un bowl, con todos los vegetales que se han preparado individualmente, carne, y la salsa gochujang aparte para que tú le pongas la cantidad que quieras y al momento de servir se mezcla todo.  También estaba muy rico.

Y seguimos, y no es que seamos unos glotones, es que éramos muchos y hay que aprovechar.  Y para abarcar con lo típico coreano pedimos un Japche, que significa mezcla de vegetales, pero lo clásico de este plato es que los vegetales se sirven con noodles de boniato (camote), unos noodles transparentes color naranja de textura pegajosa que aparte de llamativos estaban impresionantes.

Al final ya no había lugar para el postre, aunque nos preguntaron si queríamos un chupito de un soju (aguardiente normalmente hecho de arroz) y éste estaba con jengibre y la verdad y no nos pudimos negar, así que cerramos con un soju de jengibre.  Salud!

Repetiremos seguro.  Servicio, comida, precio y picante todo SÚPER!! Espero que te animes a ir, vale la pena.